Opinión: La inclusión es más de lo que piensas

Traducido por Yocelin Rios y gràfica por Kumiye Nakadate

En todo Estados Unidos, la política se ha vuelto cada vez más y más dividida. La discusión política es mucho más una pelea que una conversación, se utilizan insultos y bromas en lugar de un argumento adecuado. Creo que la unidad entre la gente es lo que nuestro país necesita para escapar de los problemas que estamos enfrentando. 

En un momento en que los paralelismos entre el ascenso del fascismo en el siglo anterior y el ascenso de Trump al poder son más difíciles de ignorar que de notar, la resistencia a la toma tiránica del poder es de vital importancia. Sin embargo, esta resistencia no puede dirigirse a la gente que no la apoya. Por el contrario, debe centrarse únicamente en aquellos en el poder que oprime tanto a sus partidarios como a sus opositores.

Como muchas universidades, la mayoría de los estudiantes de Cal Poly Humboldt tienen opiniones políticas izquierdistas. La mayoría es tan inmensa que muchos estudiantes conservadores tienen miedo de revelar sus creencias.

Entrevisté a una funcionaria del club Turning Point USA aquí en Humboldt, una organización política conservadora que tiene secciones en cientos de universidades de todo el país. La oficial quiso permanecer anónima por ese temor. Dijo que las discusiones políticas en su clase eran difíciles porque “no siempre puedo participar en esas discusiones porque no quiero revelarme”. 

“Creo que es una lástima que estemos en un campus donde las personas que tienen opiniones diferentes no son bienvenidas”, dijo.

La organización defiende la libertad de expresión y el libre mercado, y está trabajando para educar a los jóvenes para que se vuelvan políticamente activos. Sin embargo, es conocido a nivel nacional por los comentarios odiosos e intolerantes de sus líderes. La sección de Humboldt parece ser el único club político conservador del campus, lo que resulta en una membresía diferente a la de otros lugares del país.

Tuvieron un evento de presentación en el patio del CPH el 6 de febrero que se reunió con un grupo de manifestantes que lucían banderas del orgullo y tocaban música diseñada para ser disruptiva para perturbar su mesa.

“No queremos sus opiniones en nuestro campus y estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que esas opiniones no terminen en nuestro campus”, dijo la manifestante Jessie F.  

“Si dicen cosas odiosas sobre las personas que amo y las personas que me importan, haré todo lo posible para asegurarse de que su voz sea lo más pequeña posible”, dijo otro manifestante llamado Casey Y.

El odio no tiene lugar en Humboldt y es fundamental que luchemos para mantenerlo lejos de nuestra comunidad. Sin embargo, es vital no confundir el conservadurismo con el odio o el fascismo. Los conservadores son un grupo diverso de personas que se identifican como conservadores por diferentes razones. Es una tontería afirmar que todos los conservadores son odiosos. Es importante escuchar primero lo que una persona tiene que decir antes de afirmar lo que representa. 

Al mismo tiempo que la protesta de Turning Point, Quinlan House se encontraba al otro lado del patio para el Newman Center, una organización católica que organiza cenas, oraciones y más. Hablé con uno de los representantes sobre política y sintió que las personas de ambos lados del pasillo ignorarían al otro lado sin siquiera escuchar lo que tenían que decir. Señaló que “simplemente se cerrarán de inmediato”.

Sin poder hablar de temas políticos, la gente recurre a internet para encontrar otras personas que estén de acuerdo con ellos. Esto empeora el problema donde las personas se atrincheran en sus creencias debido a que sólo escuchan argumentos afines y no están expuestas a los del otro lado. 

Fomentar un campus donde se respeten las diferencias de opinión no sólo crea un mejor ambiente para todos, sino que también hace que sea más probable que las personas encuentren puntos en común una vez que comparten sus ideas. La libertad de expresión y de pensamiento son claves para una democracia, especialmente una que enfrenta presiones antidemocráticas. Debemos recordar que la inclusión significa dar la bienvenida a aquellos con quienes no tienen mucho en común. 

La protesta ha sido durante mucho tiempo uno de los elementos clave de los movimientos sociales y es una de las protecciones más valiosas de la Constitución. El uso de la protesta en CPH es un ejemplo fantástico de la base estudiantil apasionada e involucrada de nuestra universidad. Las manifestaciones con un mensaje claro y conciso pueden ser notablemente efectivas, como se ha visto a lo largo de la historia.

La protesta es sólo una de las formas en que se produce el cambio social. La retórica escrita, grabada y conversacional da forma y cambia la forma en que pensamos y sentimos. 

El miedo, el odio y el egoísmo están aumentando en todo el mundo. Quienes se oponen a estas fuerzas deben utilizar todas las herramientas disponibles para contrarrestarlas. Difundir ideales positivos y deconstruir tácticas de manipulación basadas en el miedo es difícil, pero necesario. Esto no se hace atacando a las personas o sus creencias, sino extendiendo compasión y verdadera comprensión. 

Para mejorar nuestro mundo, nuestro país y, lo más importante, nuestra comunidad, debemos practicar la aceptación y escuchar lo que los demás tienen que decir. Debemos unirnos y darnos cuenta de que ningún civil es enemigo de otro y que la solidaridad es paz y poder. Si bien los ricos se benefician de nuestra división, no pueden oprimir a una población unificada. Una comunidad que lucha por sí misma sufre mientras florece una comunidad que se ayuda mutuamente.

*Esto refleja únicamente la opinión del autor, no del periódico en su conjunto.