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Profesor Rouhollah Aghasaleh de Cal Poly Humboldt continúa enfrentando una suspensión temporal

Traducido por Isaac Weadon

Después de tres años enseñando en Cal Poly Humboldt, el cuarto año del profesor asistente Rouhollah Aghasaleh no fue lo que esperaba. El 30 de abril, bajo la administración del ex presidente Tom Jackson, Aghasaleh recibió la primera carta de la universidad emitiendo una suspensión temporal después de ser arrestado por estar presente en una protesta no violenta a favor de Palestina en el campus. La suspensión le prohibió ingresar al campus y le impidió comunicarse con estudiantes, incluyendo la prensa estudiantil. Debido a una investigación en curso, la suspensión se extendió hasta el 21 de junio, y luego nuevamente hasta el 16 de agosto. Hasta el momento, si la universidad decide no extender aún más la suspensión, Aghasaleh podría regresar al campus el 28 de octubre. 

Aileen Yoo, directora de noticias e información en del Departamento de Comunicaciones de Mercadotecnia de Cal Poly Humboldt, declaró que la universidad no puede comentar sobre asuntos personales en relación con la reincorporación de Aghasaleh. 

El 26 de agosto, estudiantes, facultad y miembros de la comunidad se reunieron en apoyo a Aghasaleh en su primer seminario que ofrece un espacio de aprendizaje cada lunes y jueves de 12 a 3 p.m. en el estacionamiento comunitario de la calle D. 

En el primer evento de enseñanza, con 19 participantes, los asistentes comenzaron creando un diálogo abierto para que las personas compartieran lo que tenían en mente. Aghasaleh distribuyó copias de “Edwin y Phyllis” de Lynn Fendler, una obra escrita que destaca una conversación entre un profesor y un educador en formación.    

El profesor Rouhollah Aghasaleh y estudiantes tienen una discusión sobre diferentes estilos de enseñanza. Foto por Noelle Doblado

Shannon Ragan, miembro de la comunidad, asistió al primer seminario para ser parte del ambiente de aprendizaje; en donde estaban lamentando la suspensión de Aghasaleh. 

“Como miembro de la comunidad y teniendo relaciones personales con Rouhollah y personas que les importa, muchos de nosotros estamos lamentando el espacio que se nos ha arrebatado y que nos siguen tratando de quitar”,  dijo Ragan. “La enseñanza es muy importante para Rouhollah, es parte de su identidad. El hecho de que Rouhollah nos considere no solo como una relación estudiante y profesor, sino como que todos estamos trabajando juntos y somos colegas, ese tipo de espacio de aprendizaje es algo que yo he necesitado desesperadamente. Por eso, este espacio es importante”. 

Michihiro Sugata, asistente y profesor asociado de sociología, reconoce el impacto de la ausencia de Aghasaleh en el campus mientras el proceso disciplinario continúa en el nuevo semestre.

“Si bien entiendo que es importante que la universidad revise los eventos que ocurrieron durante esa semana, creo que el proceso disciplinario hasta ahora ha sido lento y es muy frustrante para aquellos de nosotros que nos gustaría ver a Rouhollah regresar al campus”, dijo Sugata. “Parece que la administración está más enfocada en instaurar nuevas reglas y regulaciones para reprimir la libertad de expresión, pensamiento y manifestación, y creo que la suspensión extendida de Rouhollah es parte de esa estructura”. 

Sugata reflexiona sobre su papel como profesor en medio de las protestas en el campus y la suspensión de su colega. 

“Desde mi perspectiva, al estar involucrado activamente con los estudiantes que protestaban, mi papel como profesor era apoyar a los estudiantes y asegurarme primero de que los estudiantes estuvieran seguros, y Rouhollah estaba haciendo lo mismo”, dijo Sugata. “Rouhollah estaba allá porque  estaba muy preocupado por la seguridad de los estudiantes”.

Durante las protestas en mayo, Rick Toledo, un alumno de posgrado de Cal Poly Humboldt, fue observador legal y representante de la Sociedad Estudiantil por la Democracia, una asociación activista dirigida por estudiantes a nivel nacional. Junto a Toledo, Aghasaleh participaba activamente en reuniones con los estudiantes y la administración, trabajando para negociar soluciones y abogar por un enfoque pacífico para futuras acciones. 

Toledo espera una reconsideración sobre la capacidad de Aghasaleh para regresar al campus, señalando el reflejo dañino que representa. 

“Creo que debería haber una reincorporación inmediata del profesor Rouhollah, no creo que debieron suspenderle”, dijo Toledo. “Al extender indefinidamente la suspensión, se establece un precedente peligroso de lo que pueden hacerles a los profesores sin una buena razón y sin una investigación real”. 

Creyendo que la suspensión fue necesaria, Toledo señala la frustración de aquellos con los que ha interactuado y que están al tanto de la suspensión de Rouhollah.

“Todos los que saben lo que está sucediendo están molestos por ello”, dijo Toledo. “En específico las personas que estaban en su clase, otros profesores que trabajaban con el y  personas que le conocieron en la ocupación como alguien que trataba de mediar y asegurarse de que las personas estuvieran seguras, a riesgo de su propia seguridad”. 

Toledo cree que proteger a los estudiantes y abogar por su seguridad, fue el objetivo principal de la decisión de Aghasaleh de participar en las protestas. El valor de Aghasaleh inspiró a Toledo en medio de la incertidumbre y el estrés que invadió el campus.

“Estaba allí asumiendo riesgos solo porque estaba tan preocupado por los estudiantes y que las cosas fueran educativas y avanzaran en una dirección positiva lo mejor posible. No creo que ningún profesor deba ser reprendido por eso”, dijo Toledo. “Creo que lo que hico fue honorable y ojalá más profesores hubieran sido tan valientes como Aghasaleh fue “. 

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