Nueva clase de danza azteca en HSU: Un camino hacia la afirmación de la cultura
La Universidad Estatal de Humboldt está ofreciendo una clase de danza azteca (DANC 380) este otoño. La clase será instruida por Frank Cortes, un estudiante de HSU con mucha experiencia de tradiciones aztecas y danza, y Elizabeth Rivera, instructora actual de Baile Folklórico.
Los estudiantes aprenderán la danza, la historia, y un poco de lenguaje e importantes elementos tradicionales relacionados con la danza azteca y herencia. Cortes y Rivera esperan que la clase finalmente cree un puente entre la academia y la cultura.
Cortes compartió que fue a través de preguntándole a su familia sobre su raíces y origen, que se le presentó la danza azteca. Cuando tenía solo nueve años empezó un grupo en Oakland para enseñar a personas de cualquier edad sobre su nueva pasión.
“Mi meta cuando abrí el círculo en Oakland era inspirar a todos a través del tambor, a través del ritmo, a través del sonido, a través de la cultura. Para saber más de tus raíces, para traer de regreso tu cultura,” dijo Cortes. “Y quiero traer eso a Humboldt.”
Kacie Figueroa, un estudiante de HSU actualmente matriculada, dijo que ella siempre ha sentido una conexión a esta danza, pero nunca tuvo acceso a un grupo. Ahora que esta clase está siendo ofrecida en HSU puede acercarse a su cultura, al mismo tiempo que obtiene una educación universitaria.
“Cuando había personas bailando, podía sentirlo dentro de mí, ¿sabes?,” dijo Figueroa. “Lo sentí dentro de mí, como que era mi gente.”
Esta no es la primera vez que danza azteca ha estado en HSU, pero según Rosamel Benavides-Gard, decano interino del Colegio de Artes, Humanidades y Ciencias Sociales, en el pasado, estudiantes se quedaron sin mucho apoyo o recursos.
Esta vez, Benavides-Gard, y muchos otros facultad de HSU, están apoyando la danza azteca con la esperanza de afirmar la cultura y de descolonizar el currículo, para mejor apoyar las necesidades de estudiantes asistiendo a una Institución que sirve a los hispanos.
Rivera, una de los instructores de la clase, compartió que esta forma de danza y de ceremonia puede proveer un lenguaje común, una manera de pedir paz, entendimiento, orgullo. También para reconocer que la gente indigena
siempre han estado aquí, siempre estarán aquí, y que están sobreviviendo y prosperando.
Traducido por Nancy Garcia